Civiles opositores a Evo Morales reforzaron la vigilancia que desde hace días mantienen agentes de seguridad bolivianos afuera de la embajada de México en La Paz.
El objetivo, aseguran, es que no “escapen” los políticos cercanos al expresidente que fueron asilados por la representación mexicana, pero también son buscados por el gobierno interino encabezado por Jeanine Áñez.
Es una muestra de que la resistencia en Bolivia continúa. Nuestro país se respeta; lo que vamos a hacer es evitar que estos delincuentes abusen de la diplomacia, que estados como México abusen de lo que es Bolivia.
Estamos presentes para evitar que se fuguen, tienen que rendir cuentas, dijo Alejandro Medinacelli, vecino de la zona.
Además, ayer se observó a trabajadores mineros apostados a la entrada de Urbanización La Rinconada, donde está la Residencia Oficial de México en Bolivia.
ÁREA SOBREVOLADA POR DRONES
En tanto, la embajada mexicana en el país andino denunció que su sede diplomática sigue bajo vigilancia constante por parte de policías y militares, y que es sobrevolada por drones.
Vía redes publicó fotografías que muestran personas vestidas de civil en los alrededores del inmueble.
NO INMISCUIRSE EN ASUNTOS INTERNOS DE BOLIVIA
Por su parte, la canciller boliviana, Karen Longaric, pidió nuevamente al gobierno mexicano no inmiscuirse en los asuntos internos de esa nación sudamericana.
Bolivia no es una colonia de México, dijo en entrevista con el diario El País.
Evo Morales, refugiado en Argentina, realizará hoy una reunión para designar al candidato del partido Movimiento al Socialismo.
Dentro de la embajada mexicana se encuentran antiguos dirigentes del Movimiento al Socialismo en calidad de asilados políticos, cuatro de ellos con orden de aprehensión: el exministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana; la exministra de Cultura, Wilma Alanoca; el exgobernador de Oruro, Víctor Hugo Vásquez, y el exdirector de la Agencia de Gobierno Electrónico y Tecnologías de Información y Comunicación, Nicolás Laguna.
Medinacelli denunció que “hubo movimientos en la embajada. Lastimosamente México es un país con un gobernante que está encubriendo a narcotraficantes y a delincuentes porque debe haber una relación entre productor y consumidor.”
Mediante su cuenta de Twitter, la embajada de México en Bolivia denunció que la sede diplomática sigue bajo vigilancia constante por parte de policías y militares, y que es sobrevolada por drones.